Sobre el solar de la asociación de vecinos del barrio se construye, en planta baja, el Centro Cultural La Cañada que consta de un salón de actos y aulas para la asociación, y en las plantas superiores, 18 viviendas sociales para realojo de familias “sin techo”. En el pequeño solar que cierra la plaza se sitúan las tres viviendas restantes. Diez viviendas de tres dormitorios son dúplex que ocupan “planta y media”. Las restantes ocho tienen cuatro dormitorios en una sola planta.
La pieza principal, con forma de “U”, cierra una pequeña manzana existente, articulando un patio de escala doméstica desde el que se accede a todas las viviendas. Las viviendas empaquetan al máximo las áreas de noche liberando para las áreas de día las mejores vistas.
Fábricas de ladrillo luminoso y cerrajería de acero galvanizado configuran, con detalles sencillos, acabados robustos que establecen matices y ritmos en la fachada al patio. Paneles ligeros de aluminio y persianas de lamas aportan carácter y singularidad al edificio que vibra bajo el sol de la mañana.