Plaza de la Duquesa de Osuna, Madrid

OSU
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planta
sistema de riego | vegetación
sección longitudinal

Plaza de la Duquesa de Osuna, Madrid

La nueva Plaza Cívica de la Duquesa de Osuna será un espacio de encuentro entre el tejido vegetal y monumental del Capricho y la desigual fábrica urbana de su entorno. El proyecto repara con sus trazas en forma de zigzag la materia vegetal del Jardín y las superficies minerales del espacio público urbano. Se propone un lugar que extiende las geometrías del Parque El Capricho fuera de sus límites físicos para hibridarse con las alineaciones, las calles y los recorridos del barrio. El proyecto evidencia el carácter y subraya el sentido histórico del lugar en su nueva configuración. La plaza es doble, una plaza y una huerta, un espacio dual que atiende a la doble condición del lugar. La plaza monumental construye un escenario apropiado al futuro uso museístico del Palacio y la antigua Casa de Oficios mientras que la huerta, adaptada a la topografía y el uso ciudadano, caracteriza el nuevo espacio público que se entrega a la ciudad.

La plaza

El diseño de la Plaza de la Duquesa de Osuna, sobrio y noble en su materialidad, unifica con una extensa alfombra de adoquín de granito el Palacio y la Casa de Oficios. Desde el gran pilón lineal al norte de la Plaza, el agua acompaña a la topografía de diferentes maneras: una fuente escalonada situada sobre la traza de las caballerizas que acompaña el acceso al Palacio desde el sur; y un zigzag de caces que recogen el agua de lluvia y la distribuyen por gravedad a los bancales. En el extremo norte de la plaza, una superficie verde consolida la terraza mirador que se asoma sobre la futura huerta de frutales.

La huerta

El espacio utilizado históricamente como un recinto de servicios del Palacio de los Duques de Osuna que contenía una huerta productiva, recupera el nombre y el carácter de Huerta Valenciana con el que los vecinos siguen identificando el lugar. Su trazado alterna zonas arboladas en suaves bancales con áreas horizontales pavimentadas para usos ciudadanos. Un zigzag de superficies alternativamente blandas y duras resuelve la topografía con gran suavidad y hace compatible el uso de frutales, de tronco corto, con espacios abiertos. Los frutales delimitan y “construyen” una secuencia de recintos que son a la vez lugares de paso y de estancia.

Localización Alameda de Osuna, Madrid
Cliente Ayuntamiento de Madrid
Arquitectos Francisco Burgos, Ginés Garrido
Colaboradores Raquel Marugán, Jonás Prieto, Jimena Alonso,Teresa Carro, Leyre Cascante, Patricia Martínez, Araceli Martínez, María Fe Soria, Sandra Varela, Eva López
Fecha 2017