Puesta en valor del yacimiento de la Arrixaca y nuevo jardín de San Esteban, Murcia

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Puesta en valor del yacimiento de la Arrixaca y nuevo jardín de San Esteban, Murcia

El ha-ha o salto de lobo es utilizado en el diseño de paisaje para crear una barrera vertical a la vez que se ofrece una vista ininterrumpida del paisaje, pudiendo así reemplazar a las cercas visibles. Se trata de una zanja abierta para servir de límite e impedir el paso físico, aunque permitiendo las visuales.

El nuevo proyecto, basado en esta estrategia, recupera y recrea el viejo Jardín de San Esteban haciéndolo flotar sobre el yacimiento arqueológico del Arrabal de la Arrixaca. En su perímetro, un ha-ha urbano delimita, protege y a la vez hace visible desde las calles de la ciudad las huellas construidas de su propia historia. Así, mediante una sutil operación arquitectónica -que cierra un ciclo de destrucción, descubrimiento y espera-, la propuesta empareja dos estratos que colaboran en la construcción de un artificio urbano asombroso, útil y necesario.

La intervención, entendida ésta como un hito urbano a la escala de la ciudad, se concibe en todo momento desde la continuidad física y visual con la trama urbana, asegurando así la permeabilidad del conjunto. Del mismo modo, esta atiende a la historia y tradición del lugar, rememorando y reinterpretando el viejo Jardín de San Esteban a través de una sencilla y clara actuación que busca responder a la climatología de la zona desde la tradición de los jardines andalusíes.

La plantación propuesta descansa sobre un gran plato de hormigón que contiene una sección de tierras capaz de alojar árboles de gran porte. La sombra, imprescindible en Murcia, adquiere aquí una doble configuración. En su perímetro, una doble hilera de melias, o árboles del paraíso, en alcorques, dota a la plaza de un límite vegetal cambiante y de floración aromática. En una posición centrada, acorde a un patrón denso y sobre suelo de jabre, un conjunto ordenado de palmeras canarias construye una suerte de sala hipóstila vegetal de gran altura. Los taludes que genera la intervención, que se tapizan con romero y lavanda, formalizan un perímetro húmedo, aromático y colorido.

Igualmente, la actuación en su totalidad se entiende como un gran centro de interpretación, permitiendo percibir en todo momento las ruinas históricas desde la trama urbana contemporánea que rodea el conjunto gracias al vacío perimetral que se genera en torno al nuevo espacio público, una suerte de interludio entre el pasado y presente de la ciudad de Murcia que se convierte a su vez también en una parte activa de la visita museográfica como recorrido panorámico sobre las ruinas.

Durante el día, la gran hendidura abocinada que rodea el yacimiento conduce al interior la intensa luz mediterránea. Durante la noche, un leve fulgor artificial baña el yacimiento y se escapa tenue hacia el exterior inundando de luz los taludes vegetales, haciéndolos visibles así desde las calles. Al mismo tiempo, ese mismo gesto permite la correcta ventilación natural cruzada de todo el yacimiento, evitando el crecimiento de líquenes en las ruinas y protegiéndolo en todo momento del agua de lluvia.

Localización Murcia
Cliente Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana
Arquitectos Burgos & Garrido Arquitectos: Francisco Burgos y Ginés Garrido
Ayllón-Paradela-De Andrés Arquitectos: Javier Alejo Hernández Ayllón, Verónica Paradela Pernas y Javier De Andrés De Vicente
Colaboradores Jimena Alonso, Jorge Ottel, Daniel Guerra, Silvia Martínez, María Abril, Diego Herrero
Arqueólogo Iván García Vázquez
Especialista en Estructuras Juan Luis Bellod Thomas
Especialista en Museografía Elena Sequeros Rodríguez
Victoria Polo Escriña
Especialista en Restauración y Conservación José Ángel Revuelta Alonso
Fecha 2019-en proceso