El puente sobre el río Cérvol es una línea casi invisible sobre el horizonte del Mediterráneo. Su tipo estructural, una banda tesa, con un único vano de 50 m, que permite que el tablero se construya con dovelas de solo 12 cm de canto.
Esta formidable esbeltez y su posición perpendicular a la desembocadura del río, junto al mar, conforman un lugar magnífico y sorprendente.
La propuesta no compite con el Pont de Sant Nicolau situado aguas arriba, a unos escasos 600 m. Es totalmente horizontal, dejando todo el protagonismo visual al mar Mediterráneo.
Está situado en una posición natural, enlazando bien la arena del paseo marítimo, el Passeig de Fora del Forat en su desembarco sur con la prolongación del Carrer Boverals al norte. De este modo el puente es también un magnífico balcón sobre el mar.