Anonymous Waltz
El proyecto del área de Vernier 115 incluye una mezcla bien ajustada de equipamientos públicos (deportivos y juveniles), áreas de trabajo, vivienda social y alojamiento temporal. Se añade a este programa un pequeño porcentaje de espacio comercial en los bajos de los edificios residenciales, obteniendo así un resultado equilibrado para la vida de un fragmento de ciudad. El planteamiento del concurso exige una respuesta de vocación anónima, que debe ser excelente sin ser singular, que añade una pieza más a la fábrica urbana consolidada con éxito.
Nuestra propuesta se sitúa con convicción del lado de una arquitectura neutral y económica, capaz de sumarse con naturalidad a la ciudad a la que pertenece. Sin embargo, esta arquitectura natural y aparentemente anónima es capaz de ofrecer cualidades innovadoras y específicas basadas en el control material y dimensional de los espacios. Pequeñas distorsiones de intensidad como un suelo que se levanta, un profundo pozo de luz, un gran ventanal como un ojo de Polifemo, un basamento recortado o una colección de lucernarios coloridos hacen vibrar de forma puntual la placidez de unas edificaciones intemporales en una suave melodía que podría denominarse “Anonymous Waltz”.