El espacio verde de Bogotá es una gigantesca constelación de pequeñas y grandes islas vegetales. La urbanización extensiva y la hipertrofiada red viaria han fragmentado hasta lo indecible el tejido natural. La búsqueda de enlaces entre islas verdes capaces de reconstruir poco a poco un sistema capilar de redes vegetales está ya en marcha en la ciudad. El proyecto del nuevo CAN se sumará a este proyecto creando en un verdadero corredor ambiental urbano que enlazará la UNAL y el parque Virgilio Barco.

Se propone la ordenación del nuevo CAN en torno al agua, el elemento esencial del paisaje de la sabana de Bogotá. El corazón del nuevo centro urbano será un paisaje construido a partir de elementos naturales gestionados técnicamente. No se trata de naturaleza espontánea, sino más bien de materia natural al servicio del espacio urbano. Un espacio urbano nuevo en el que se encuentran naturaleza y artificio, en el que lo verde se mueve, se abre y se cierra; enlaza y articula, separa y diferencia.