El conjunto se desarrolla en El Cañaveral, un barrio al sudeste de Madrid, como un conjunto de 43 viviendas unifamiliares adosadas de doble altura. Sobre el sistema conceptual en forma de U, que logra un óptimo soleamiento y elaboradas relaciones visuales, se ha sistematizado un método de agrupación de viviendas en el que todas las piezas son valiosas. Cada una, se compone de un sistema de relaciones funcionales estrictamente organizado, con amplitud de diálogos transversales para con la ordenación general, a razón de jardines retranqueados, que aportan privacidad.
El proyecto, planteado así en respuesta a los límites físicos del entorno, se presenta como una agrupación de 5 volúmenes independientes, que aportan una escala doméstica y de ciudad, permitiendo relacionar el espacio interior común con las viviendas y la vía pública, en un juego de visuales y perspectivas.
La repetición tipológica y la sistematicidad de la construcción de la envolvente se traducen en racionalidad constructiva, que, junto a la organización y centralización de los elementos de uso comunitario, multiplican el valor del edificio y permiten una optimización económica.